Huy, huy, huy! Sandra y Ángel hablarán largo y tendido en la pisci, ¿qué se dirán?
La familia tendrá que controlar sus poderes o ¡Jimena no podrá encontrar a su hija!
Sandra acude a una fiesta en una piscina y está decidida a controlar definitivamente sus descargas, porque el mínimo desliz puede suponer una tragedia. Y no como Carlitos, que está harto de controlarse y decide que a partir de ahora será un tipo duro, al igual que su nuevo compañero de habitación: ¡Culebra! Antonio se muda a vivir con los Castillo, así que los chicos tendrán que controlar sus poderes y no llamar la atención, porque si descubre que no son una familia normal, todo se habrá acabado y ¡Jimena no podrá encontrar a su hija! Justo ahora que ha descubierto que hay una misteriosa persona, muy cerca de ellos, que puede ayudarla a llegar hasta ella.
¿Cómo puede concentrarse Sandra con Culebra al lado?
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